El acné es una afección de la piel que se manifiesta mediante distintos tipos de protuberancias. Puede tratarse de espinillas o puntos negros, puntos blancos, granos y quistes. Los adolescentes desarrollan acné debido al cambio hormonal propio de la pubertad. Si tus padres tuvieron acné durante la adolescencia, tú tienes más probabilidades de desarrollarlo también. La buena noticia es que, en la mayoría de la gente, el acné desaparece casi por completo cuando abandona la etapa de la adolescencia.
Pero si aun tienes acne te vamos a dar unos truquitos para que acabes con el:
Lávate la cara a diario con agua y jabón especial para piel grasa.
Cuando tengas las manos húmedas, vuelca una cucharada de azúcar y masajea la piel.
Tendrás un peeling casero con el que conseguirás una piel radiante.
Una vez a la semana prepara una mascarilla de tomate para regular la producción de grasa.
Tritura unos cuantos tomates hasta que consigas un puré espeso y añádele unas gotas de limón. Extiende
la mascarilla por el rostro y cúbrelo con una gasa, dejando siempre, nariz, ojos y boca al descubierto. Déjala actuar durante 10 minutos y retírala con agua tibia.
El aloe vera va genial para los granos por que lo que hace el aloe vera es que los seca también el alcohol seca los granos.
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